Vía rectal

Concepto:

Procedimiento que permite el paso de medicamentos a la circulación a través del recto.

Objetivo:

Lograr un efecto medicamentoso local o sistemático, mediante el poder de absorción que tiene el tracto digestivo de la mucosa intestinal.
Administrar medicamentos que son destruidos por el jugo gástrico o por los enzimas digestivos.
Proporcionar una vía alternativa cuando la vía oral está contraindicada.

Material:

1 rollo de papel sanitario.
1 bolsa (desechable, de papel o plástico).
1 par de guantes (desechable, látex, medianos).
20 ml. De jabón líquido.
1 supositorio.
1 jalea lubricante asepsia (tubo de 135 gr).
1 cubre boca (uso hospitalario).
1 sabana estándar (tela de bramante % poliéster, 50% algodón blanca, de largo 2.92 cm y ancho de 1.84 cm).

Metodología:

Identificar al paciente e informarle del procedimiento.
Verificar las seis acciones correctas.
Revisar la historia clínica por si le han realizado cirugía rectal o presentado hemorragia.
Lavarse las manos.
Proporcionar un ambiente privado, coloque el biombo o recorrer cortina.
Coloque al paciente en posición decúbito lateral o de sims izquierdo.
Con la sabana, cubra al paciente y exponer exclusivamente la región glútea.
Calzarse los guantes.
Separe los glúteos y descubrir el ano. Si es necesario realizar aseo del ano con las gasas.
Indique al paciente que respire por la boca para que se relaje.
Examine el aspecto del ano y la pared rectal.
Extraiga el supositorio de su envoltura y lubricarlo.
Inserte el supositorio suavemente a través del ano pasando el esfínter interno, de 5 a 8 cm.
Aplique ligera presión sobre las nalgas para mantenerlas juntas.
Limpia el conducto rectal con papel higiénico.
Pida al paciente que permanezca en la posición durante 5 minutos.
Retire los guantes y desecharlos.
Lavarse las manos y regresar al cubículo del paciente en 5 minutos para comprobar si se absorbió el medicamento.
Observe los efectos después de 30 minutos de su administración.
Deje cómodo al paciente.
Realizar anotaciones en la hoja de enfermería.
Terminar el procedimiento con los últimos pasos.